Carlos Moreno continúa liderando la
exposición de los segundos cuatro apartados del libro Investigaciones semiológicas sobre le lengua Mhuysca de Mariana
Escribano. Explica que ya se han resaltado las características de la
lengua báculo y la importancia del concepto de Tchyminigagua dentro de la
lengua Mhuysca, porque dentro de esta la palabra “guá” contiene el significado
de ser, que nos lleva a mirarlo ontológicamente; además
Tchyminigagua, dice Mariana, es el que siempre ha sido, es y
será, y que es capaz de conjurar el universo haciéndolo a la vez dinámico y no
estático, porque hay un continuo movimiento que se vuelve conjunto; Tchyminigagua busca la unidad de todo pero a la vez es múltiple en tanto el
universo es múltiple. Por otra parte,
también se observó lo que corresponde al movimiento espiral y su fuerza
creciente y decreciente, siendo así una fuerza dual. A partir de esto surge una
intervención en donde tratando de apalabrar lo que puede ser Tchyminigagua en
nuestros términos, él sería el principio fundamental de todo lo que hay, de la
realidad que es dinámica; la espiral cósmica entonces tiene vida y se le llama
Tchyminigagua. Otro compañero, interpreta algo similar, viendo esa espiral como
una fuerza centrífuga que complementa la explicación de esa fuerza dinámica que
emerge de ella misma. Tchyminigagua en tanto es todo lo que es además se
presenta como principio, porque en tanto lo abarca todo también tiene que ser
principio; igualmente eso que llamamos universo en Occidente, para los Mhuyscas, según Mariana Escribano es Tchyminigagua, y todo lo que hay en él
es Tchyminigagua: Dios es Tchyminigagua, la energía es Tchyminigagua, todo es
Tchyminigagua, u ontológicamente Tchyminigagua es [el] ser, pero no en cuanto
abstracción racional, es la vida de lo que es comprendida por una tradición
mítica, y la espiral sería el esqueleto de Tchyminigagua que aglutina todos
estos sentidos, que aglutina el universo físico, y por ello es sagrado, porque
todo se puede nombrar con la palabra Tchyminigagua, todo lo que es
Tchyminigagua, es decir, el ser es Tchyminigagua. Todo esto es lo que deviene
del análisis de la lengua Mhuysca, además este análisis se hace teniendo en cuenta
que no es una lengua como todas, porque es aglutinante de la realidad total y
no solamente de sentidos lingüísticos, por ello Tchyminigagua no es una mera
palabra, y la misma Mariana lo comprueba diciendo que es el conteniendo un
contenido.
Ahora, en la lectura también se habla de un
código-sagrado, que Juan lo declara como Tchyminigagua según su interpretación
de la lectura, pero que otros integrantes lo declaran como aparte, por ello,
queda abierta la pregunta para Mariana ¿qué es el código-sagrado? También se presenta en el texto a Tchyminigagua como la fórmula que nos hace
tener en cuenta que la lengua Mhuysca es matemática pero guardando el
sentido de sagrado, y no como algo métricamente puro, de ahí, por ejemplo, la
división que hace de Tchy-mi-ni-ga-gua, y de ahí también la lengua latina no
sirva para expresar todo lo que contiene la lengua Mhuysca, porque en ella está
lo lingüístico y lo cósmico, que puede representarse con la ecuación Y=I/E, y gracias a esa inseguridad es otra pregunta que queda
abierta para Mariana: el significado de esta fórmula sémica.
También surge otra pregunta, ¿cuál sería la
actitud de vida, o apertura nuestra para
dirigirnos hacia esa cultura, hacia el estudio de su lengua, siendo conscientes
de que parece imposible, a pesar de las analogías, a pesar de los esfuerzos, llegar a su comprensión fundamental? Uno de
los compañeros responde que a pesar de que utilicemos formas
occidentales de actuar no nos encontramos en un espacio geográfico occidental,
y tampoco es gratuito abarcar lo Mhuysca porque justamente estamos sobre
territorio Mhuysca: Chiquinquirá, por ejemplo, o Chía, y no llevan en su
mismo nombre un contenido español u occidental, por ello, a pesar de que
utilicemos esa forma de comportamiento, no significa que no sintamos de otra
manera para poder apalabrar lo Mhuysca, en ese sentido no caeríamos con los
lentes meramente occidentales.
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